En la hidroterapia se utiliza principalmente el agua como forma de terapia, la cual ayuda a combatir diversas enfermedades. El agua suele utilizarse a diversas temperaturas y presiones, como así también a varios estados, ya sea vapor, hielo o liquido. Este tratamiento, junto con otros, era aplicado en llas aguas termales de Europa en la antigüedad.
¿De qué se trata?
La hidroterapia emplea agua a diversas temperaturas, aunque alterna entre la utilización de agua caliente y fría, en forma de agua a presión o de baño. El agua caliente lo que hace es dilatar los vasos sanguíneos que se encuentran bajo la piel, favoreciendo de esa manera la circulación de la sangre en aquellas zonas en cuanto el agua fría hace que los vasos superficiales se contraigan y la circulación de la sangre en los órganos se favorezcan.
En varias ocasiones se le pueden añadir diferentes sustancias al agua para modificar o potenciar todas sus propiedades. El efecto hidrocinético, al igual que la presión con la que sale el agua, ha de proporcionar un masaje muy relajante, el cual mejora la circulación sanguínea de retorno.
La hidroterapia es una de las prácticas más utilizadas, debido que afecta al metabolismo y al sistema nervioso relajándolo. Además, suele emplearse en proceso de recuperación de lesiones del tipo deportivo, o bien, en postoperatorios. Por otro lado, ante situaciones de nerviosismo y estrés, la hidroterapia es más que interesante.
¿En dónde se puede practicar?
Hay miles de centros en los cuales puedes practicar hidroterapia, y algunos de ellos son las aguas termales en donde su contenido es mineral. Los Spa también son centros en los que podrás llevar a cabo este tratamiento, aunque sus aguas no son mineromedicinales ni termales. Los centros que usan el agua marina para realizar tratamientos e incluso arena y algas en diversas ocasiones, son denominados talasoterapia.
Ahora que ya conoces todos sobre la hidroterapia, ¿aplicarás esta terapia alternativa? Cuéntanos.