La respiración es fundamental para que las células de nuestros órganos permanezcan bien oxigenadas y puedan funcionar correctamente. No es extraño sabiendo esto que haya quien califica el acto de respirar como todo un arte digno de aprendizaje. De ello se ocupa el Chi Kung.
Esta disciplina es una rama de la medicina tradicional china e intenta masajear los órganos internos por medio de movimientos suaves y relajados, con el propósito de aumentar la energía vital y prevenir enfermedades en el practicante.
Esta práctica tradicional tiene tantos beneficios para la salud humana que muchos lo relacionan incluso con la longevidad. Apto para todas las edades, el Chi Kung se practica mediante movimientos suaves que combina técnicas de concentración mental y de respiración. De esta manera, esta terapia promete liberarnos del estrés.
Beneficios para la salud
La respiración que se gana con el Chi Kung provoca amplios beneficios en el organismo. Comenzamos con el sistema cardiovascular, pues disminuye la pulsación y regula la presión arterial. Con una respiración regular, se permite una ventilación pulmonar más adecuada. Respirar bien evita los gases y protege el hígado y el páncreas. Fortalece también huesos, músculos y tendones.
Aparte de esto, la práctica del Chi Kung y el control de la respiración facilita el funcionamiento del sistema endocrino. Aprender a respirar ayuda a perder peso pues regula el metabolismo de grasas y azúcares. Además, fortalece el sistema inmunitario.
Consejos para la práctica
Debes practicar el Chi Kung de pie pero siempre de manera cómoda. Separa los muslos y enraiza los pies en el suelo. Mánten los hombros erguidos y el vientre relajado. Por último, relájate al tiempo que te concentras en la respiración y en ti mismo, olvidando los problemas y evitando las distracciones. En este estado se realiza los movimientos con la mayor suavidad, sintiendo la respiración.
Si acostumbras a practicar veinte minutos al día de Chi Kung, notarás sus buenos resultados.