La Stevia es una de las plantas más saludables, la cual se destacan los efectos que han de aportar para una mejor calidad de vida en las personas con diabetes. La mayoría de los diabéticos (se estima que en todo el mundo hay 135 millones de personas que sufren esta enfermedad) pueden beneficiarse con las propiedades reguladoras de la Stevia, con la ingesta de esta milagrosa planta, ya que ayuda a mantener un nivel de azúcar en sangre.
Muchos estudios médicos han de constatar que el principio activo de esta maravillosa planta, logra inducir a las células beta que se encuentran en el páncreas, a producir mediante ellas mismas cantidades de insulina importantes, reduciendo así el nivel de glucosa en sangre.
Características de las hojas de Stevia
Cada una de sus hojas contienen una sustancia llamada esteviósido, la cual supera entre diez y treinta veces el dulzor del azúcar. Una planta de Stevia de aproximadamente un metro de altura, llega a producir unos setenta gramos de material utilizable seco, llamado esteviósido, cuyos 25 gramos corresponden a sus hojas.
El esteviósido es un polvo de color blanco cristalino, no higroscópico, inodoro, no fermentable, extremadamente soluble en agua y de sabor dulce. Sin embargo, su obstáculo principal, es que para ser comercializado se requiere de varios procesos en laboratorios costosos para eliminar su retrogusto.
Por lo tanto, la ingesta de la planta milagrosa Stevia, es mucho más saludable y económica, que los extractos ya purificados.
Uso medicinal de la planta milagrosa Stevia
Mediante la experiencia de personas diabéticas y muchísimos estudios realizados, se puede decir que además de regular el azúcar en sangre; regula el aparato digestivo y reduce la presión arterial. También ha de actuar de manera favorable en muchísimas personas con ansiedad, ayudando a reducir las grasas en personas con obesidad.
La dosis ideal es de cuatro hojas tiernas de Stevia, masticadas y comidas antes o durante el almuerzo y, cuatro hojas más antes o durante la cena.