El aura humana es un ente lumimoso que suele rodear y penetrar el cuerpo físico de cada persona, dividida en siete capas diferentes llamadas chakras. Estas capas son conductoras de energía que se encuentran dispersas en todo el aura y su función principal es transmitir y recibir la energía universal.
¿Qué función tienen los chakras?
Cada chakra posee su propia función y se encuentran relacionados con diferentes partes del cuerpo. El primer chakra se relaciona con la sensación física y el funcionamiento del cuerpo en sí, tanto sea autónomo o automático. La segunda capa está vinculada al aspecto emotivo, mientras que la tercera se vincula a la vida mental y a los pensamientos lineales.
El cuarto chakra se relaciona con la capacidad de amar, al mismo tiempo que el quinto crea un lazo con la capacidad de comunicación y la voluntad divina. Por otro lado, la sexta capa se vincula únicamente con el amor celestial, mientras que el séptimo chakra guarda una exclusiva relación entre el conocimiento, el pensamiento y la integración física y espiritual.
Los charkas son aberturas por donde la energía fluye y cuanta más energía fluya, más sano estaremos. En caso contrario, aparecerán enfermedades y las sensaciones y percepciones se deformarán, por lo que se hace imprescindible aprender a curarse armonizando el aura.
¿Cómo armonizar el aura?
Para armonizar el aura uno mismo, hay que pararse con las piernas abiertas al ancho de los hombros y los brazos a los costados, sacudiendo las manos para poder liberar tensiones. Luego, con la mano derecha se palmea con suavidad el brazo izquierdo desde arriba hacia abajo con lentitud para activar los diferentes meridianos. Repetir el mismo procedimiento con el brazo contrario.
Cierra los ojos y lleva tus palmas hacia adelante, inspira y sube lentamente las manos hasta el cuello, bájalas hacia la cintura exhalando y coloca las palmas hacia arriba. Inspira y eleva las palmas hasta la altura de los hombros. Ahora gira éstas para que miren al suelo y baja tus brazos exhalando.
Coloca tus manos a los costados del cuerpo para sentirte enraizado y lleva tus manos hacia el plexo realizando movimientos circulares en el sentido horario. Luego, coloca ambas manos hacia los costados del cuerpo y sube lentamente hasta el pecho juntando las palmas. Cierra los ojos y quédate unos minutos en esa postura. Al despertar tu aura estará totalmente armonizada, al igual que los chakras.