En la filosofía oriental se determina que el hombre, lejos de dominar la Naturaleza, está a su mismo nivel y debe compenetrarse con ella si desea evolucionar. En la Naturaleza reside el secreto de la relajación, la serenidad, la desconexión, el equilibrio absoluto que se debe mantener en cualquier circunstancia de la vida.
Por todo ello es lógico que cada vez más nos vayamos decantando hacia las teorías orientales. La civilización occidental es víctima de la ansiedad y del desaliento producidos por el fracaso de una medicina que considera al hombre como a un ser dividido. La acupuntura y el SHIATSU surgen como grandes alternativas.
La digitopuntura es una técnica milenaria china que consiste en hacer presión en determinadas áreas especializadas de la piel denominados puntos de digitopuntura, los cuales se encuentran bien estudiados sobre el recorrido de unos canales llamados meridianos, por donde fluye una fuerza eléctrica con una determinada polaridad (+ ó -). Lo que hace la digitopuntura es manejar el estado eléctrico en el cuerpo.
Por ello podemos decir que la digitopuntura es la ciencia que estudia el recorrido de los meridianos y los puntos que se encuentran sobre ellos, para poder determinar donde se encuentra la obstrucción o bloqueo del paso de energía y, con suaves masajes, reestablecer la circulación energética en forma natural.
La Digitopuntura tiene sus fundamentos científicos basados en un gran trípode:
- Efector: que es la circulación de la energía
- Ordenador: el cerebro y su conexión con el resto del cuerpo
- Programador: la mente o psique / las emociones, las cuales están relacionadas con la secreción de diferentes sustancias denominadas neurotransmisores y neuromoduladores, los cuales van a tener influencia en la circulación de la fuerza eléctrica en el organismo.
El SHIATSU es una técnica terapéutica manual japonesa, que consiste, como su propio nombre indica, en presionar con los dedos las zonas de sensibilidad vital del cuerpo humano. Poseer unos conocimientos generales de SHIATSU, le proporcionarán la posibilidad de alcanzar con su pareja unos niveles de placer, de equilibrio y de expansión extraordinaria. Supondrá combinar al mismo tiempo el bienestar personal, la armonía natural y la expresión de todos los sentidos.
El SHIATSU se puede practicar en cualquier situación, con cualquier persona e incluso consigo mismo. Es completamente natural, no requiere de la utilización de ninguna crema, ni instrumento, sólo de la presión con los dedos que proporcionará calor a las zonas sensoriales.
La presión no deber ser ni muy fuerte ni muy débil. Con esta técnica de presión favoreceremos la circulación sanguínea tanto del actor como del receptor. Este es un principio muy arraigado entre las culturas orientales (china, japonesa, etc) que tienden a la utilización de las manos para obtener estados de relajación y bienestar.
Así, los chinos utilizan nueces, las cuales se colocan en las manos y las mueven constantemente, produciendo la relajación deseada. Los japoneses tienen por costumbre frotarse las manos en situaciones difíciles y así consiguen una mayor sensación de calma.
Con el SHIATSU se consigue una estimulación de la circulación sanguínea de las manos, la cual desarrollará nuestra salud física y estabilidad emocional. Además es un maravilloso medio de comunicación entre dos seres. Es un intercambio, una colaboración entre dos personas para alcanzar un ideal de armonía y felicidad. La noción de felicidad es muy importante en el SHIATSU. Los dos elementos activos de la pareja tienen como objeto proporcionarse el mayor bienestar y placer en un ambiente de confianza, distensión, y generosidad.
La persona que ejerce la presión con sus dedos transmitirá todo su magnetismo, sus vibraciones positivas y todo su calor humano. Por eso a través de esta presión se proporcionará bienestar y conseguirá que la otra persona se sienta amada, reconfortada, comprendida, respetada, etc. El placer será total puesto que el cuerpo y la mente se hallarán en perfecta armonía.
Para practicar el SHIATSU hay que aprender a ejercer presión con los dedos en los puntos denominados TSUBO y que suman un total de 354.