El masaje en los pies es una actividad que se realiza en los países orientales desde hace millones de años. Esto con el objetivo de activar el poder autocurativo del cuerpo, gracias a esta técnica se ha desarrollado al pasar el tiempo el método conocido como reflexoterapia podal.
Entre las tradiciones más antiguas, como las teorías más actuales se establece que existen zonas energéticas que recorren todo el cuerpo, de esta manera, están reflejadas en el pie que corresponden a glándulas, zonas anatómicas, órganos y funciones de nuestro cuerpo.
Nosotros los seres humanos estamos constituidos por un cuerpo físico, el cual responde a estímulos emocionales, ambientales y mentales. Ahora bien, en este artículo explicaremos cómo actúa la reflexoterapia podal, y en qué consiste la terapia con flores de Bach.
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¿Cómo actúa la reflexoterapia podal?
La reflexoterapia podal actúa en tres niveles:
- Cuerpo físico: podemos aligerar de forma notable las tensiones, aportando sensación de bienestar inmediata para evocar los beneficios curativos del cuerpo.
- Cuerpo energético: permite que se equilibre la energía vital para crear un efecto regenerativo en el cuerpo físico y sensación de vitalidad mucho mayor.
- Cuerpo emocional: es posible que se perciba una ola de energía que disipa las emociones que nos bloquean, al lograr eliminarla es posible restablecer la paz interior.
Los pensamientos negativos y las emociones como: ira, miedo, culpa y sufrimiento, se encargan de generar una activación en el sistema nervioso que desencadena un estrés nocivo para nuestros tejidos y órganos, lo que nos hace más vulnerables a la enfermedad.
Asimismo, podemos destacar que la reflexoterapia podal es una herramienta ideal para trabajar de forma conjunta el cuerpo tanto físico como emocionalmente. Ya que mejora los síntomas y permite tomar consciencia para transmutar las emociones sofocadas en los tejidos.
¿En qué consiste la terapia con flores de Bach?
Las flores de Bach son una terapia energética que ayuda a equilibrar las emociones. Es importante mencionar que no existen emociones buenas o malas, solo que algunas nos pueden resultar más agradables que otras.
El doctor Edward Bach, un médico homeópata y bacteriólogo, descubrió que las flores cuentan con propiedades curativas o bien, que poseían un poder energético capaz de influir en los estados de ánimo negativos comunes en el ser humano, así como el estrés, inseguridad, miedos, celos, depresión, impaciencia, entre otros.
El proceso de la terapia con flores de Bach consiste en identificar los aspectos que subyacen, según lo que la persona expresa, al contenido emocional y mental. Esto permite que las esencias florales elegidas sean la mejor opción para comprender y asimilar las circunstancias en las que la persona se encuentre.
Las flores de Bach ayudan a aliviar estados de ánimo dolorosos en ciertas situaciones de nuestra vida. También, es importante adentrarse e involucrarse en el proceso de aprendizaje durante esta terapia, siendo ideal para nuestro crecimiento personal.
De esta manera, las esencias florales son agentes armonizadores y su función es crear un estado de equilibrio.