El origen de la Geoterapia suele venir hace mucho tiempo, puesto que los egipcios tenían en sus hogares siempre un tratamiento para los dolores a nivel reumático. Pero la egipcia no era la única civilización con este tipo de pensamiento, puesto que los griegos también creían en la Geoterapia.
¿Para que sirve la Geoterapia?
La terapia es la obtención de beneficios importantes para el tratamiento de enfermedades. Para poder entender la geoterapia hay que tener en cuenta la tierra, puesto que en ella se encuentran las sales minerales. Mediante distintas formas de aplicación del barro, se podrá conseguir que estas mismas penetren en la piel.
Gracias a la geoterapia podrás nutrir tu cuerpo de los oligoelementos y las sales minerales que con el paso del tiempo vas perdiendo. Ten en cuenta que aunque la arcilla no entrañe ningún prejuicio para tu cuerpo, deberás acudir siempre a un especialista para consultar sobre este tipo de complemento.
Las propiedades curativas de la geoterapia se funden en el poder refrescante, regenerador, descongestionante, desinflamante, cicatrizante, purificador y calmante que posee la tierra.
A tener en cuenta
Este tipo de terapia no se puede aplicar para todas las personas, como por ejemplo las embarazadas o aquellas que presenten un nivel alto de presión arterial. Por tanto, éstos deberán adoptar otras medidas más reducidas en dicho tratamiento. Tanto el barro como la arcilla, se pueden utilizar indistintamente, pero es necesario evitar la creencia de que va a curar absolutamente todos los males del cuerpo que afecten a tu piel.
La arcilla debe administrarse únicamente en ayunas o bien, tres horas más tarde de haber finalizado la digestión. Para que veas cuán antigua es esta terapia, puedes tomar como referencia a la reina Cleopatra, dado que ésta recurría al mar negro para estar mucho más bella, aunque también complementaba sus baños con leche de burra, la cual resplandecía su piel.