Ahora que lo digital está tan de moda, no está de más hablar de una técnica con el mismo nombre y que también funciona mediante presión de los dedos, hablo de la digitopuntura, el masaje con los dedos. Como la acupuntura, esta terapia alternativa, de origen chino, utiliza los puntos de energía de nuestro cuerpo para aliviar los males y regresarnos al estado de bienestar corporal.
Cuándo es apropiada la digitopuntura
La digitopuntura está recomendada tanto para prevenir enfermedades como para curar aquéllos males que ya estamos padeciendo. Tiene de positivo que es apta para todas las personas, cualquiera que sea su edad, sexo o incluso condición física, ya que no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones. Además de esto, otra de las ventajas que presenta la digitopuntura con respecto a la acupuntura, es que, en este caso, no utilizamos agujas, por lo cual se evitan todo tipo de molestias en su aplicación.
Tanto sean males físicos como psicológicos, la digitopuntura trata todas las enfermedades relacionadas con los músculos (dolores, contracturas), el cansancio crónico, la depresión y la ansiedad, el estrés y sus derivados. Pero también los problemas menstruales y el estreñimiento.
Además, es una terapia muy aconsejable para la mujer embarazada o que acaba de tener un bebé, así como en la menopausia. A las primeras, sobra explicar los múltiples beneficios que tendrá la activación de la circulación sanguínea. Y en las mujeres menopaúsicas, la digitopuntura promete incluso reducir los sofocos.
Cómo funciona la digitopuntura
La digitpuntura se basa en la energía que recorre el cuerpo. En total, son 20 puntos o canales de energía llamados meridianos. Estos canales de energía recorren todos los órganos de nuestro cuerpo. Por esto mismo, masajearlos, mediante una sutil presión con los dedos, activa la circulación y estimula la circulación de la energía, recuperando el equilibrio energético. Ya que un desequilibrio de la energía es lo que, según la medicina china tradicional, ha causado las enfermedades.
En la digitopuntura se masajea bien con la punta del dedo, con los nudillos o con el extremo posterior de un lápiz. Con presiones de unos 30 segundos de duración en los puntos estratégicos, los profesionales consiguen que el paciente entre en un estado de absoluta relajación.